 Por Borja Arias@borjarias | Google+ |
A estas alturas, por todos es sabido que la BMW R1200 GS es una de las motos más exitosas de los últimos tiempos de la firma germana, y lo es por muchos motivos, como ser el modelo más vendido 'no scooter' en nuestro país, o sencillamente por ser una de las maxi trail que más se acerca a la perfección, bien sea en su versión asfáltica o en su versión adventure.
Pese a ello, quizás uno de sus puntos débiles sea su elevado peso, hablamos de 244 kilos con todos sus líquidos, motivo que puede echar hacia atrás a un futuro comprador con manos menos expertas. Este mismo motivo sin duda ha llevado a más de uno, entre los que me incluyo, a pensar que pasaría si este mismo modelo fuese mucho más ligero.
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Pues bien, parece que la gente de Touratech, reconocido fabricante de accesorios adventure, también han pensado lo mismo con el extra de llevarlo a cabo. Esta transformación la han realizado en binomio con BMW Motorrad, sometiendo a la R 1200 GS a una dieta de adelgazamiento de más de 50 kilos. El resultado es un aspecto parejo al de una moto de enduro, prometiendo diversión y manejo off-road a raudales y cuya denominación final pasa a ser BMW R 1200 GS Rambler.
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El objetivo era claro, bajar de la barrera de los 200 kilos, de ahí que el proyecto desde su inicio se denominase K199, en referencia al peso que no debía exceder, logrando su objetivo al fijar el peso final en 188 kilos. Para ello, y como muestran las imágenes, la versión de origen es despojada de todo su conjunto estético, recibiendo un nuevo carenado completo mucho más sencillo y ligero fabricado en fibra de carbono reforzado con plástico y barras de protección adaptadas. Igualmente, el faro original ha sido sustituido por un halógeno encargado de alojar en cuadro de mandos de serie.
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La caja de aire original se ha sustituido por una personalizada, mientras que el nuevo tanque de gasolina se ha dividido en dos partes. La principal consta de un deposito de aluminio con 16,2 litros de capacidad que hace las veces de subchasis, mientras que un segundo depósito de 1,8 litros se encarga de alojar la bomba de combustible, elevando la capacidad total a 18 litros.
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Por supuesto la nueva Rambler recibe un completo kit ergonómico de marcado carácter off-road como es su nuevo asiento más estrecho y bajo, el cual reduce drásticamente su peso al no alojar ningún elemento de origen. Igualmente, la moto ahora cuenta con un nuevo manillar y alzas, estriberas dentadas y puños con manetas regulables, viéndose rematado el trabajo estético con dos versiones que varían solo en el color. Una con el esquema de color característico de Touratech (blanco, amarillo y negro) y otro con los característicos de BMW Motorrad (blanco,rojo y azul).
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Otra de las modificaciones más importantes la encontramos en su mecánica y en el chasis. En el primer punto, los ingenieros se las han ingeniado para combinar la caja de cambios de una R 1200 R con la transmisión por cardan de la GS, dando como resultado una transmisión con el tacto más directo y una potencia final de 125 CV. Respecto al chasis, también de R 1200 R, este se ha visto reforzado en puntos claves de la estructura a fin de soportar mejor la conducción fuera de la carretera, y se le han añadido barras protectoras para evitar daños mayores en caso de caída.
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Por último, el freno delantero pasa de ser doble a simple aunque manteniendo el ABS, y gracias al empleo de un chasis 'R', la característica suspensión delantera de tipo Telelever que monta la GS ha sido sustituida por una horquilla invertida de mayor recorrido y menor peso que modifica las geometrías gracias a unas nuevas tijas, y junto al amortiguador trasero, han sido puestas a punto por el equipo de Touratech Suspension.
En el siguiente vídeo puedes verla en acción en un entorno perfecto como son las Azores:
